Lavalle llegó antes de lo pactado y, extenuado por el largo viaje, se recostó sobre una cama a dormir. Mientras tanto, la criada de Rosas cocía al fuego un poco de leche y azúcar, pues le estaba preparando a su patrón la "lechada". Entonces, advierte lo que Lavalle acababa de hacer y, alarmada, le avisa a los guardias enseguida.
Cuando Rosas llega a la estancia y se entera de lo sucedido, permite que Lavalle continúe descansando, y le pide a su criada la lechada. Pero ésta, acordándose que no le había prestado más atención, y que aún permanecía la preparación en el fuego, se dirige de inmediato a verla.
Una vez en la cocina, se encuentra con una sustancia espesa y marrón oscura. Apenada, le comenta a Rosas lo ocurrido. Éste prueba y descubre que su sabor no es malo; es más, le gusta. Le convida luego a Lavalle, y de ahí en más, este famoso dulce es uno de los pilares de la industria láctea argentina.
Lo llamaron Dulce Criollo, más tarde, Dulce de Leche. Se presentó al mundo casi cien años después, cuando se presentó en Washington la Primera Exposición Regional de Lechería.
ILUSTRACIÓN DE LA CRIADA DE ROSAS |
DULCE DE LECHE |
JUAN LAVALLE |
JUAN MANUEL DE ROSAS |
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